dilluns, 3 de novembre del 2008

La Guerra (Beta Resistance 2)


Redoble de tambores. Suena una trompeta indicando el límite. El apocalipsis. La melodía se lamenta mientras acompaña a la primera imagen. A un lado, las opciones. En el centro, el sargento Nathan Hale con un mundo devastado a sus espaldas que se encuentra bajo la luz roja del atardecer. Allí, donde parece haberse librado una gran guerra sin fin, es donde se dirige directamente el multijugador de Resistance 2 y su primer aperitivo en forma de beta. Sólo los primeros detalles ya dan a entender la grandeza del apartado on-line, donde Insomniac ha depositado gran parte de sus esfuerzos.

Mucho se ha hablado de los datos que manejaba la compañía desarrolladora de cara al multijugador. Una historia cooperativa separada del modo para un jugador y un modo competitivo con cifras mareantes. En la beta, esas cifras se traducen en combates de 30 jugadores contra 30 jugadores y un modo de cooperación para hasta ocho jugadores a la vez. Será por ayuda. La mejor noticia, antes de entrar en detalle sobre los modos de juego, es la ausencia de lag en cada una de las partidas. Sean un versus de 8 jugadores o lo sea de 60, el juego va como una roca sin problemas de red. Ni tampoco tiene pegas el uso de micrófono, que no se corta a pesar de tener a siete compañeros más intentando poner orden ante los ejércitos de quimeras.

Los controles han sido ligeramente variados, aunque los desarrolladores han dejado vía libre a la adaptación de los comandos que mejor responda a cada estilo de juego. También se puede modificar la vestimenta y cara del personaje, algo muy limitado en la beta pero que tiene pinta de ser un buen añadido más en la versión final. Una vez dentro de la batalla, dispondremos de hasta nueve armas para ir acomodando nuestra posición en la guerra. Desde la ya clásica Bullseye que de tanta ayuda sirvió en Fall of Man hasta armas terrenales como la carabina M5A2 o la Rossmore 238. Entre el arsenal disponible, destaca la novedad del V7 Splicer, que lanza unos discos mortíferos. No son todas las que estarán, pero este completo abanico de posibilidades, que se une a las habilidades específicas que se pueden activar, como la visión de las quimeras que permite encontrar localizar enemigos cercanos separados por una pared, ya sirve para darse cuenta que el tipo de arma condicionará, y de qué manera, la estrategia a seguir.

El modo competición o matchmaking destaca por lo vasto de sus mapeados. Las partidas disponibles, desde enfrentamientos con 10 jugadores a la vez hasta 60 varían sensiblemente dependiendo del escenario y la grandeza de la batalla. Así, no es lo mismo hacer una lucha por equipos cinco contra cinco que meterse en medio de una guerra entre 60 personas. En el primer caso, se puede controlar más o menos lo que pasa a tu alrededor. En el segundo, bastará con intentar controlar los propios movimientos.

Resistance 2 (PlayStation 3)

La primera toma de contacto abre el camino a la desesperación. El jugador anda por un callejón oscuro de Chicago, sin nadie marcado en el radar tanto adelante como atrás, hasta que empieza a alborotarse la pantalla y la barra de vida. Cae el soldado. El disparo llegaba desde una de las decenas de azoteas de la ciudad. O desde un balcón. Es entonces cuando crece la sensación que en partidas masificadas de equipos de 30 jugadores, no hay lugar para los héroes. Cada uno debe conocer al mínimo detalle que puede ofrecer al equipo y como puede desenvolverse en ese lugar dónde ha renacido. Así, los francotiradores buscarán zonas altas para masacrar, mientras que los soldados con armamento pesado lucharán a pie de calle vigilando, eso sí, cada paso que dan.


El dinamismo y la concentración que exigen este tipo de partidas llevan este shooter a otro nivel. No vale quedarse en un punto concreto pensando que allí se está a salvo. Con 30 enemigos merodeando el extensísimo mapeado, los soldados se convierten en nómadas entre muerte y muerte. En Chicago, lleno de oscuridad y puntos muertos, el equipo que mejor coordina sus movimientos se lleva la victoria. Vistos los grandes momentos que ofrecen decenas de enemigos disparándose entre los escombros, mientras otros tantos apuntan a la cabeza desde lo alto y, algunos menos, buscan dar la sorpresa a los francotiradores enemigos, ganar sabe todavía mejor aquí.

Toma de contacto
Agradable sabor de boca el que deja la beta de Resistance 2 de cara a su salida en el mercado, de aquí a pocas semanas. La experiencia on-line se multiplica gracias a las posibilidades que ofrece el juego, ya no solo en número de jugadores y en modos de juego, sino también a la hora de personalizar las partidas. Con el Matchmaking creado por Insomniac se pueden disputar batallas de lo más variadas, desde luchas alocadas entre diez jugadores hasta guerras por equipos pensadas al milímetro. La apuesta cooperativa, con un trazado exclusivo, hasta ocho compañeros online y pantalla partida, así como las diferencias entre clases de soldados, lo convierten en otro punto más, y son muchos, a favor de cara a este shooter sencillo en su ADN pero enorme en posibilidades de diversión. Y a esto falta añadirle el resto de mapas, misiones cooperativas y el esperado modo para un jugador.


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